14 octubre 2010

Cuentos y Leyendas: La ciudad de Toroyes

Esta historia me la contaron a mi en Villaescusa cuando yo era pequeño personas ya desaparecidas de las que guardo buenos recuerdos por haberme contado esta y otras muchus historias, cuentos, leyendas, dichos y refranes..

Esto sucedió supuestamente en el pueblo de Santa Eugenia, en el concejo de Villaviciosa, en este pueblo había un bar, el típico bar-tienda, en el que se podía comprar casi de todo, lo mismo se podía tomar una botella de sidra que comprar una fesoria, un litro de aceite, ó unos zapatos.

En una ocasión llego a este bar-tienda en viajante vendedor de bebidas, y una vez que hizo sus negocios con el dueño, comenzó a charlar con las personas del pueblo que estaban en el bar.

En un tiempo en el que viajar no era tan facil como en la acualidad, este hombre comenzó a presumir ante ellos de los muchos viajes que el había realizado por todo el mundo y las muchas ciudades que conocía, mas o menos, de esta manera les decía.

Cuando yo estuve en New York que es una gran ciudad en Los Estados Unidos de America visite La Estatua de la Libertad y el Museo de Arte Moderno, en New York hay edificios muy altos y por ello es llamada la ciudad de los rascacielos.

En otro de mis viajes estuve en Londres capital de Inglaterra allí estuve visitando el Palacio de Buckingham que es la residencia de la reina de Inglaterra, también visite La National Gallery que es un gran museo, por Londres pasa el río Tamesis, también estuve visitando el edificio de la Bolsa de Londres.

También conozco Paris que es la capital de Francia con su Arco del Triunfo, Los Campos Eliseos, el río Sena etc. En Italia conozco la ciudad de Roma que es su capital allí esta la Ciudad del Vaticano que es la residencia del Papa, en Roma también esta el Coliseo Romano, en Italia también conozco otras ciudades importantes, como Milán, Nápoles, Venecia, Florencia, etc.

Las personas que estaban en el bar le escuchaban entre admiración e incredulidad, admiración al pensar lo mucho que aquel hombre había viajado y todo lo que conocía y cierta incredulidad pues no estaban muy seguros de que todos aquellos viajes que el personaje decía haber realizado, los habría hecho de verdad ó simplemente estaría presumiendo ante ellos.

En un rincón del bar sentado en una mesa estaba un viejo paisano que no participaba de la conversación, pero que si la estaba escuchando, este hombre enseguida comprendió que para saber todas aquellas cosas que el viajante estaba contando a sus vecinos no hacia falta haber salido de casa, pues todo aquello se podía saber simplemente leyendo un poco, así que comenzó a pensar en hacer algo para dejarlo en ridículo.

Se levanto de la mesa y se dirigió al personaje diciéndole estas palabras.


“¿Oiga señor uste que tantu sabe y tantos sitios conoz, podía yo facey una pregunta sobre una ciuda haber si uste la conoz?”

Si si por supuesto, pregunte buen hombre, pregunte,  respondió el viajante.

El paisano le hizo la siguiente pregunta.

“¿Conoz uste por casualidad la ciuda de Toroyes?”

Ante esta pregunta el viajante quedo sin palabras pues naturalmente nunca había oído hablar de semejante ciudad.

Se quedo en silencio tratando de hacer memoria mientra en voz baja decía, Toroyes….., Toroyes.…, al poco tiempo dijo, pues no, no conozco esta ciudad, a lo que el viejo paisano respondió

Pues yo si conozco Toroyes y no me doy ninguna importancia y dando media vuelta abandono el bar y se marcho.

Todas las personas que estaban en el bar se quedaron en silencio y el viajante se marcho sin decir nada quizás pensando que no es cosa demasiado buena alardear de los propios conocimientos.

Toroyes es un pequeño pueblo de la parroquia de Priesca en el concejo de Villaviciosa.


En memoria y recuerdo de las  personas de Villaescusa ya fallecidas a las que yo personalmente les escuche contar este y otros muchos cuentos e historias.

01 octubre 2010

Grupo de personas de Villaescusa

En esta fotografía podemos ver a un grupo de personas de Villaescusa allá por los años 40 del pasado siglo, hace más de 60 años, algunos ya han fallecido pero otros afortunadamente todavía siguen entre nosotros.