07 enero 2016

En homenaje y recuerdo de mi hermana Constantina


Constantina Iglesias Bada en 
Santa Eugenia julio 2014
Hace unas pocas semanas, y tras una corta pero terrible enfermedad, nos ha dejado para siempre mi hermana Constantina Iglesias Bada. 

Mi hermana al igual que yo, había nacido en Villaescusa, donde paso su niñez y parte de su juventud, de pequeña asistió a las clases que por aquel entonces se impartían en Las Escuelas Públicas de Pernús, bajo la dirección  de Josefina Lopez Caunedo, una maestra muy querida y respetada  en aquella época por la forma de impartir sus enseñanzas y su trato afable y respetuoso con todos.  

Cuando termino su etapa de formación en Pernús se trasladó a vivir a Arriondas a casa de sus tíos Gonzalo y Elida, allí junto con sus primos Ana Esther, María Belén, Luis Miguel y Pedro continuo su formación primero en Arriondas y más tarde en Cangas de Onís, hasta obtener el título de Bachillerato Superior.

Una vez terminado el bachillerato y ante la necesidad de ponerse a trabajar y las escasas posibilidades de encontrar trabajo, opto por preparar oposiciones  al Cuerpo de Oficiales del Ministerio de Justicia,  oposiciones que finalmente consiguió aprobar en el año 1982, comenzando desde entonces a trabajar en dicho Ministerio.

Constantina Iglesias Bada, abril 2015
Su primer destino como Oficial de Justicia fue en los Juzgados de Avilés, donde estuvo un corto periodo de tiempo, trasladándose después a Santiago de Compostela, en Santiago, estuvo alrededor de dos años, más tarde pidió destino en Madrid, en los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid permanecio durante mas o menos diez años, ella siempre recordaba su estancia en Madrid como un periodo de tiempo muy agradable por  el ambiente de trabajo la gran cantidad de amigos que allí hizo, muchos de los cuales aun conservaba en la actualidad y el gran ambiente cultural que ofrecía una gran ciudad como Madrid.

Aunque a ella le hubiese gustado seguir en Madrid, las circunstancias de la vida la obligaron a cambiar de nuevo de destino en el año 1994, en ese año nuestro padre Ramón cayó enfermo, enfermedad que le llevaría a la muerte en el año 1996, para estar más cerca de sus padres, mi hermana solicito el traslado a Oviedo.

En Oviedo tuvo varios destinos, primero en los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, más tarde en los Juzgados de lo  Contencioso Administrativo. 

Alrededor del año 2005, debido a una reforma legislativa y para mantener y mejorar su estatus dentro de la carrera profesional se vio en la necesidad de aumentar su formación, cosa que hizo a través de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), obteniendo la Diplomatura en Derecho. 

Actualmente prestaba sus servicios en el Instituto de Medicina Legal y recientemente había obtenido plaza en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, plaza que no llego a ocupar debido a su enfermedad y su prematura muerte.

Constantina Iglesias Bada, octubre 2015
Como se puede ver, una vida dedicada al estudio y al trabajo, pero también a la diversión y al disfrute de la vida,  mi hermana era una persona alegre y jovial, era sumamente extrovertida y le costaba muy poco hacer amigos, le gustaba mucho la lectura, el cine, la música y sobretodo viajar, cosa que hacia siempre que sus ocupaciones  se lo permitían, cada año aprovechando el periodo vacacional, le gustaba realizar algún viaje por el extranjero, para como ella decía, conocer mundo y tener una perspectiva más amplia de la realidad que nos rodea.

Su muerte ha sido un duro golpe para mi familia y para mi, pero especialmente para nuestra madre Visita, que con 90 años le será muy difícil superar este duro trance, pues, si ya de por si, es antinatural que los padres sobrevivan a los hijos, en este caso su avanzada edad jugara también en su contra. 

Desde aquí quiero agradecer a todas las personas que, personalmente o bien a través del teléfono, de Facebook, de WhatsApp, o de cualquier otro medio nos han mostrado sus condolencias, cercanía y cariño, ayudándonos con ello a sobrellevar estos duros y tristes momentos.

"Tu ausencia llena mis ojos de lágrimas y aflige mi corazón, mientras que tu recuerdo llena todo mi ser de una gran satisfacción. Querida hermana, donde quiera que estés descansa en paz.

Constantina Iglesias Bada. 
Villaescusa 25 de abril de 1958. 
Oviedo 2 de diciembre de 2015