Capilla de Villaescusa |
Villaescusa, que política y administrativamente, pertenece a la parroquia de Pernús y al concejo de Colunga, en lo relacionado con la Iglesia Católica, pertenece a
la parroquia de Santa Eugenia de los Pandos, en el vecino concejo de
Villaviciosa, en la iglesia de esta parroquia fuimos bautizados los nacidos en
Villaescusa, en ella algunos hicimos la primera comunión, otros celebraron su
boda y en su cementerio descansan la mayoria de los vecinos ya fallecidos de Villaescusa.
Por aquel entonces, (ultimos años de la decada de los 50), Villaescusa era un pueblo muy mal
comunicado por supuesto no llegaba la carretera, sus vías de comunicación eran
un camino hacia Pernús donde estaba la escuela, un camino hacia Puente Agüera
dónde se cogia el coche de línea bien
para ir al mercado los jueves a Colunga ó bien hacia Infiesto, además del
camino hacia Santa Eugenia donde como he dicho antes estaba la iglesia
parroquial a la que muchos vecinos asistían cada domingo a misa, había otro
camino que comunicaba el pueblo con San Feliz, lugar de la parroquia de Rales,
(Villaviciosa) este se utilizaba básicamente cuando había que traer al pueblo
algún material pesado, por ejemplo materiales de construcción, ya que era el
camino mas favorable desde la carretera, (el mas llano).
Interior de la capilla |
En aquellos años la parroquia
de Santa Eugenia de los Pandos, estaba a cargo de un sacerdote ya muy mayor
que se llamaba Don Gumersindo, cuando este sacerdote falleció, llego para
hacerse cargo de la parroquia Don Manuel, un sacerdote mucho mas joven y con
mas energía, que se impuso como una sus tareas visitar periódicamente todos los
pueblos que pertenecían a la parroquia. Cuando llego a Villaescusa, reunió a
los vecinos y además de hablar de las cosas que un sacerdote habla con sus
feligreses, se intereso por su forma de vida sus problemas, sus necesidades,
etc. Cuando les pregunto porque en su opinión asistían poco a la iglesia, estos
entre otras razones le comentaron la dificultad del camino que unía Villaescusa
con Santa Eugenia pues era bastante malo y en tiempo lluvioso se convertía prácticamente en intransitable.
Don Manuel comenzó a visitar el pueblo todos los sábados, y en una casa
deshabitada reunía a los mas pequeños del pueblo y nos daba clase, obviamente de
Historia Sagrada, pero era una clase muy amena, ya que, por su manera de
explicar las cosas más que un cura parecía un compañero, además, disponía de
un proyector de diapositivas, con el que apoyaba sus clases y esto, era una
tecnología bastante novedosa en Villaescusa en aquel tiempo. Al terminar la clase
daba un paseo por el pueblo, saludando a todos los vecinos y charlando con
ellos, de esta manera y poco a poco se fue ganando a la gente que empezó a ver
en Don Manuel, un cura algo distinto a lo que era habitual, quizá presagiando
los cambios que se estaban produciendo en la Iglesia.
En una de sus visitas al pueblo reunió a los vecinos y les
propuso la construcción en el pueblo de una capilla, el se encargaría de todos
los tramites administrativos y se comprometía a decir misa todos los sábados y
ellos deberían aportar un solar y colaborar en la construcción, cada uno de acuerdo a sus
posibilidades, aportando dinero, trabajando en la construcción de la misma
etc. En una palabra les estaba proponiendo unirse y realizar una obra en común,
una obra que perduraría en el tiempo y aparte de las connotaciones religiosas,
se convertiría en una seña de identidad del pueblo.
La idea fue recibida con división de opiniones, mientras que a unos les parecía una gran idea, otros opinaban que era una obra poco necesaria, ya que para oír misa ya estaba la iglesia de Santa Eugenia, algunos pensaban que supondría un gran desembolso de dinero, del que no estaban sobrados, pero Don Manuel con su forma de ser y sus dotes de persuasión, fue convenciendo a los mas reacios a la idea y al final consiguió que todos la aceptasen.
La Santina en la capilla de Villaescusa |
Una vez decidida la construcción de la capilla, y su emplazamiento, se comenzó con los tramites y posteriormente, con la propia obra, los materiales necesarios, ladrillos, cemento, arena, teja, fueron traídos desde San Feliz, que como antes dije era el camino mas llano desde una carretera, para traerlos se realizaban acarretos, que consistían en fletar uno ó varios carros del país ó carretones, tirados por parejas de vacas ó bueyes, trasladarse hasta San Feliz, cargar los materiales que previamente había dejado allí un camión, y traerlos a Villaescusa.
De esta manera y poco a poco se fue construyendo la capilla,
cuando ya estaba casi terminada, hubo que decidir que imagen se veneraría en la
misma, acordando por unanimidad que fuese la imagen de La Virgen de Covadonga
(La Santina).
Durante la
construcción de la capilla hubo gran camaradería y compañerismo entre todos los
vecinos, que olvidándose de alguna que otra rencilla colaboraron con gran
entusiasmo al buen fin de la obra. La capilla se inauguro en el verano de 1960
con una misa solemne y una gran romería.
A partir de su
inauguración, y cumpliendo su compromiso, Don Manuel venia cada sábado a decir
misa. Cuando Don Manuel abandono la
parroquia, fue sustituido por otro joven sacerdote llamado Don José Ramón, que
continuo con la costumbre de decir misa cada sábado, sin embargo al pasar los
años y con el despoblamiento de los pueblos y la escasez de sacerdotes, se fue
espaciando la misa semanal, primero cada quince días, después cada mes, mas tarde solamente una vez al año el dia 8 de septiembre, a partir del año 2012 que dejo de celebrarse la fiesta de Villaescusa no se celebra ningún acto religioso en la capilla.
Esta pequeña historia de la capilla de Villaescusa esta basada en mis propios recuerdos y por lo tanto sujeta a posibles errores, por los que de antemano pido disculpas.
Esta pequeña historia de la capilla de Villaescusa esta basada en mis propios recuerdos y por lo tanto sujeta a posibles errores, por los que de antemano pido disculpas.
Publicado en enero de 2010, revisado en abril de 2019.
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